El Merkaba y el Cubo de Metatrón son dos conceptos fascinantes que se relacionan con la Flor de la Vida, un patrón geométrico complejo y simbólico.
El Merkaba es un símbolo que representa un campo de energía, a menudo descrito como una forma tridimensional compuesta por dos tetraedros entrelazados. Este símbolo se considera poderoso en varias tradiciones espirituales y místicas, interpretado como un vehículo que puede facilitar la conexión entre planos físicos y espirituales. Se cree que trabajar con el Merkaba a través de la meditación o la visualización puede fomentar la transformación espiritual y la conciencia elevada.
Por otro lado, el Cubo de Metatrón es un símbolo que se deriva de la Flor de la Vida. Se compone de 13 círculos interconectados que forman una figura compleja que se asemeja a un cubo tridimensional. Según las creencias esotéricas, el Cubo de Metatrón contiene una enorme cantidad de información sobre la naturaleza de la realidad y se considera un símbolo de protección, equilibrio y orden divino.
Ahora, ¿cómo se conectan con la Flor de la Vida? La Flor de la Vida es un patrón geométrico que consiste en múltiples círculos que se superponen de manera armónica, creando una forma enrevesada que se asemeja a una flor. Este patrón se ha encontrado en varias culturas antiguas y se asocia con la creación, la energía universal y la geometría sagrada.
Tanto el Merkaba como el Cubo de Metatrón tienen conexiones con la Flor de la Vida en términos de su geometría subyacente. Se cree que la Flor de la Vida contiene los planos geométricos de todos los aspectos de la existencia, y se considera como la matriz básica de la creación, incluyendo la base para la formación de símbolos como el Merkaba y el Cubo de Metatrón. Esta relación geométrica vincula estos símbolos de manera significativa, sugiriendo que todos están entrelazados en la misma red de energía cósmica y conciencia universal.
¿Qué es y para qué sirve el cubo de Metatrón?
El Cubo de Metatrón se compone por los 5 Sólidos Platónicos y la Semilla de la Vida, que son las trece primeras esferas de la Flor de la Vida, de la matriz de la creación divina.
Es considerado un acelerador cuántico capaz de cambiar y cocrear nuestra realidad. En éste está integrada la estrella tetraédrica (2 tetraedros enlazados) conocida como Merkaba, una de las figuras más importantes, considerada la base de todas las formas de vida biológica. Estas formas son nombradas como sólidos platónicos y se debe a que el filósofo Platón las vinculó al mundo espiritual (del cielo) y a los elementos físicos (de la tierra).
Esas formas tridimensionales aparecen en toda la creación desde los cristales hasta el ADN.
El cubo representa la tridimensionalidad del espacio. Dentro del cubo se encuentra la esfera el cubo que representa el cuerpo con nuestra realidad tridimensional de pensamiento manifestado. La esfera interior representa la conciencia del espíritu dentro de nosotros. El arcángel Metatron, el ángel de la vida, es quien supervisa el flujo de energía de este cubo místico conocido por poseer todas las formas geométricas de la creación de Dios y representar los patrones que componen todo lo creado.
Como se sabe, en el árbol de la vida (en la cábala) el Arcángel Metatron supervisa el zéfiro llamado keter que significa la corona ya que crecer está en la copa del árbol y su energía fluye hacia abajo a todas las otras partes de él. Metatron es el ángel que supervisa todo el árbol de la vida y sus energías cósmicas así es cómo representa la corona del árbol en todo el universo vinculando energías entre lo divino y lo humano como el ángel que supervisa la corona del árbol de la vida.
Se le atribuye el haber dado la sabiduría de la cabalá a la humanidad se le encarga el sustento de esta misma y se le ve como el vínculo entre lo humano y lo divino. Mora en la energía más cercana a lo divino y ayuda a crear vibraciones y amor positivas para sostener el universo pero también se ocupa principalmente por la humanidad .
El cubo de metatron nos ayuda a realizar la armonía y el equilibrio de la naturaleza puesto que representa un equilibrio en las seis direcciones representadas dentro de ella. Puede ser utilizado como el punto de vista focal para conectarse con el arcángel o puede ser usado como una herramienta de concentración para meditaciones que promueven la paz y el equilibrio. El cubo gira en el sentido de las agujas del reloj y utiliza la fuerza centrífuga para alejar los residuos de energía no deseados.
Los antiguos eruditos creían que estudiando la geometría sagrada y meditando en sus patrones se puede obtener el conocimiento interno de la divinidad y de nuestra progresión espiritual humana.
